Trastornos motores esofágicos: Una revisión a estas raras enfermedades

 




Bienvenidos, el día de hoy hablaremos sobre un tema muy interesante: Los trastornos motores del esófago. Es probable que no hayas escuchado de ellos antes, o bien, que por el mismo nombre te puedas dar una idea de qué son. Sin importar cual de las dos haya ocurrido, en este artículo podrás enterarte de lo más importante de ellos.

¿Qué son los trastornos motores del esófago?

Para que los alimentos pasen de la boca al estómago, debe existir un órgano que los conduzca rápidamente y con facilidad. Este órgano en concreto es el esófago, el cual es un órgano tubular que se extiende desde la faringe hasta el estómago, y utiliza movimientos de contracción y relajación (peristalsis) para que dichos alimentos puedan llegar a su destino. A su vez, existe un esfínter esofágico a nivel de la unión con el estómago, que actúa como una válvula reguladora de lo que entra y sale: entra la comida, y evita el paso del ácido estomacal al esófago.


Cuando, por algún motivo, los movimientos de contracción y relajación previamente mencionados se ven alterados, aparece lo que se conoce como Trastornos motores del esófago. Bajo este término, se engloban todas las alteraciones motoras que puedan afectar tanto al esófago como al esfínter esofágico inferior.


Peristalsis esofágica: Contracción y relajación


Acalasia


La acalasia es un trastorno en el cual el esfínter esofágico inferior no se puede relajar de manera adecuada (lo que no permite el correcto paso de los alimentos). A su vez, está acompañado de una disminución del peristaltismo, es decir, que no hay suficientes contracciones en el esófago para mover bien la comida.(1,3)


Es de origen desconocido, teniendo una mayor incidencia en hombres y mujeres de entre 30 y 60 años. Se considera una enfermedad rara, estimándose que de cada 100 mil personas, existen 1.63 casos.(1)


Los signos y síntomas que podemos hallar son disfagia progresiva (es decir, dificultad para tragar que empeora con el tiempo) ya sea con líquidos o sólidos, y la aparición de reflujo gastroesofágico. A su vez, puede existir pérdida de peso y dolor en el pecho. (1)


Acalasia


Esófago hipercontractil


El esófago hipercontractil, también conocido como esófago en “Jackhammer” en Inglés, se caracteriza por un exceso de ondas contráctiles, especialmente en la porción final del esófago. (2)


Es una entidad relativamente nueva y rara, y está asociada a otras enfermedades como son la obesidad mórbida y la esclerosis sistémica, así como la enfermedad por reflujo gastroesofágico; es más frecuente en la sexta y séptima década de la vida, predominantemente en el sexo femenino. (2)


En estos pacientes, la peristalsis está conservada, pero la presión con la que se contrae el esófago es elevada y repetitiva. Se teoriza que el origen de la enfermedad es un impulso colinérgico excesivo, aunque también se ha sugerido que el origen podría estar relacionado a cambios degenerativos de la edad. (2)


A los posibles causas de la enfermedad se agregan también las lesiones del nervio vago. (2)


Espasmo esofágico distal


Es un trastorno poco frecuente cuyo origen se sustenta en alteraciones en la inervación que inhibe las contracciones del esófago, aunque también se ha propuesto una posible deficiencia del óxido nítrico en el tejido esofágico como origen, lo que afectaría a la inervación previamente mencionada y permitiría contracciones simultáneas. (2)


Se estima que, anualmente, solo hay un caso por cada 100 mil habitantes; aparece con mayor frecuencia en personas de raza blanca, en la sexta década de la vida y en mujeres. Su inicio incrementa con la edad, y rara vez aparece en niños. 

Normalmente se manifiesta como disfagia para líquidos y sólidos, y/o dolor torácico no relacionado al corazón. (2)


En esta entidad, existe una propagación defectuosa de las ondas peristálticas a través de la pared esofágica, de tal manera que varias partes del órgano se contraen al mismo tiempo, haciendo que la comida no descienda bien y cause dolor. (2)



Espasmo difuso


Trastornos de hipomotilidad: Cuando el esófago no se mueve


Hasta ahora solo se han explicado situaciones donde la contractibilidad del esófago es excesiva y desorganizada, sin embargo, también podemos encontrar casos al otro lado del espectro. Recordemos que, para que los alimentos desciendan de manera adecuada, se requieren contracciones vigorosas y organizadas. (2,3)


Contractilidad ausente


En esta entidad, también conocida como “esófago de esclerodermia” por su alta asociación con esta enfermedad, el 100% de las degluciones fallan. (2)


Este trastorno aparece sobre todo entre la quinta y sexta década de la vida, especialmente en mujeres. Es extremadamente raro que ocurra, y su principal consecuencia es la enfermedad por reflujo gastroesofágico. (2,3)


Aún se desconoce cómo es que esta enfermedad funciona, pero al estar asociada con un amplio número de enfermedades del tejido conectivo, se teoriza que el trastorno radica en los procesos inflamatorios crónicos.(2)


Motilidad esofágica inefectiva


En esta forma de hipomotilidad, se considera que sí hay contracciones pero son en baja cantidad (teniendo entre 50-70% de degluciones fallidas). 3 Siendo más específicos, se define de la siguiente manera:

  • Más del 70% de las degluciones son inefectivas
  • Al menos 50% de las degluciones fallan

La disfagia es el síntoma más frecuente pero solo se presenta en un 25% de los casos. (3)


Diagnóstico de los trastornos motores del esófago

A continuación, revisaremos algunos de los estudios utilizados en el diagnostico de estas entidades:

  • Acalasia
    • Ante la sospecha de esta enfermedad, comenzamos solicitando una endoscopia digestiva alta para descartar que se trate de alguna obstrucción, neoplasia o proceso inflamatorio. Tras confirmar que no es ninguna de las anteriores, podemos solicitar estudios para evaluar la motilidad del esófago. (1,3)
    • Las radiografías son una opción accesible y de bajo costo, en ella podemos observar el clásico "pico de pájaro" causado por la dilatación del órgano.
    • El estándar de oro para el diagnóstico, sin embargo, es la manometría esofágica de alta resolución. (1,3)
    • Se requiere una evaluación exhaustiva, deben incluirse endoscopías con biopsia de mucosa para descartar otras identidades tales como la esofagitis eosinofílica.(3)
Imagen radiográfica de la acalasia. Imagen en punta de lápiz, observándose el esófago dilatado.


  • Espasmo esofágico distal
    • Las radiografías pueden evidenciar el signo más clásico de la enfermedad, denominado "esófago en sacacorchos".
    • La manometría sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico.
Imagen radiológica del esófago en "sacacorchos"


  • Esófago hipercontractil
    • Solo cuenta con la manometría de alta resolución como método diagnóstico definitivo. (2)
  • Hipomotilidad
    • Las radiografías muestran un esófago corto y dilatado, normalmente con una incompetencia del esfínter inferior. (2)

Tratamiento de los trastornos motores del esófago


En todas estas enfermedades, contamos con dos ramas de tratamiento: El farmacológico, que normalmente no funciona a largo plazo o se utiliza para solventar ciertas complicaciones, y el quirúrgico, que suele ser la opción más viable.

Para la acalasia, por ejemplo, se han indicado relajantes musculares para aliviar temporalmente los síntomas, pero se prefieren las opciones más concretas como son la dilatación neumática o las miotomías, donde se cortan las fibras musculares necesarias para que los alimentos puedan pasar. Por su puesto, una de las principales consecuencias que pueden existir para los tratamientos quirúrgicos de la acalasia, es el reflujo, por lo que también se debe complementar con las técnicas necesarias para reducir el impacto (funduplicaturas). (1,3)

Aún así, es posible que después del tratamiento existan recaídas.


Dilatación neumática por balón

El esófago hipercontractil y el espasmo difuso tienen como opciones de tratamiento intervenciones endoscópicas y quirúrgicas. En cuanto a lo farmacológico, se proponen bloqueadores de los canales de calcio o nitratos si llegara a existir disfagia. La enfermedad por reflujo resultante también debe recibir atención; el uso de inhibidores de la bomba de protones media hora antes de cada comida puede auxiliar. (2)

En el caso de la hipomotilidad, el tratamiento se enfoca principalmente en el control de la enfermedad por reflujo (recuerda que cuando no hay contracciones, el ácido del estómago tiende a subir por el esófago). La terapia farmacológica es un tanto ineficiente para estos casos, pero deben considerarse puesto que en muchos casos los trastornos de hipomotilidad como la contractibilidad ausente son contraindicaciones para cirugía. (2, 3)

Funduplicatura, procedimiento frecuentemente utilizado en estos trastornos para evitar la enfermedad por reflujo.



Llega la hora de las conclusiones


Si bien los trastornos motores del esófago son raros, no quiere decir que no haya gente que no los padezca. En muchas ocasiones, los padecen sin siquiera saberlo, lo que termina trayéndoles graves consecuencias que, potencialmente, serían irrreparables.

Es por esto que es importante familiarizarse con estas entidades, para poder hacer diagnósticos oportunos y planificar tratamientos que protejan al paciente.

Aunque la posibilidad de que a pesar del tratamiento, aún existan problemas, el riesgo de complicaciones es más reducido.


Te invitamos a ti, el lector, a reflexionar sobre este artículo. Si te gustó, deja un comentario para poder traerte más contenido como este.




Referencias
  1. Forero Vásquez, B. N., & Yopasa Romero, J. J. (2022). Diagnóstico y manejo actual de la acalasia. Revista Colombiana de Cirugía38(2), 330–338. https://doi.org/10.30944/20117582.2187

  2. Remes Troche, J. M., & Durán Rosas, C. (2020). Trastornos motores del esófago distintos de la acalasia. Acta gastroenterológica Latinoamericana50(3), 69–78. https://actagastro.org/trastornos-motores-del-esofago-distintos-de-la-acalasia/

  3. Córdoba, C., Rodil, A., & Cisternas, D. (2021). Novedades acerca de los trastornos motores del esófago tras la reciente clasificación de chicago 4.0. Acta gastroenterológica Latinoamericana51(2). https://doi.org/10.52787/hoho3531



Comentarios

  1. Muy interesante, bien redactado, nuestros ojos no ven lo que no conocen y nosotros no podemos diagnosticar lo que no estudiamos, muy bien por tu artículo

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  2. Realmente es información muy interesante, se puede presentar en cualquier momento y en cualquier persona, como mencionaste aunque son raros pueden provocar consecuencias irreparables, por ello conocer un poco más al respecto nos permitirá diagnosticar a tiempo.

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  3. Excelente información, muy bien redactada y fácil de entender, ¡buen trabajo doctora!<3

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  4. Muy buen resumen me ayudó para estudiar para mi examen de gastro el 04/03/2024

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  5. Muy Completa la información y muy bien estructurada me encanta 10/10

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  6. Agradezco tu interés en los trastornos motores del esófago. Gracias por brindar la información para aprender sobre este tema. Sin duda alguna es un tema muy importante ya que su incidencia va en aumento, espero pronto subas más patologías.

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  7. Muy buen contenido, datos relevantes que desconocía fueron aclarados aquí

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