Sangrado de tubo digestivo: Procedimientos y cirugía
Sobre el tratamiento del sangrado de tubo digestivo
El tratamiento del sangrado de tubo digestivo es un tema crucial en la práctica médica, ya que este tipo de hemorragia puede llevar a complicaciones serias e incluso a la muerte si no se maneja adecuadamente. El sangrado del tubo digestivo se clasifica principalmente en dos categorías: sangrado del tubo digestivo alto y bajo, siendo el primero el más común y grave en términos de urgencias médicas.
Sobre el sangrado de tubo digestivo
El sangrado del tubo digestivo alto incluye hemorragias que ocurren en el esófago, estómago y duodeno, mientras que el sangrado del tubo digestivo bajo se refiere a aquellas que se presentan en el intestino delgado y colon. Las causas comunes del sangrado del tubo digestivo alto incluyen úlceras gástricas y duodenales, varices esofágicas, y desgarros de Mallory-Weiss [1][6]. La hemorragia variceal es particularmente peligrosa y requiere atención inmediata.
Evaluación del paciente
La evaluación inicial del paciente con sospecha de sangrado digestivo debe ser rápida y eficiente. Es fundamental estabilizar hemodinámicamente al paciente, lo cual generalmente implica la administración de fluidos intravenosos y, en casos más severos, transfusiones de sangre. La identificación de la fuente del sangrado es esencial para determinar el tratamiento adecuado
Tratamiento
El manejo del sangrado del tubo digestivo alto se centra en dos aspectos principales: el tratamiento farmacológico y las intervenciones endoscópicas. Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son comúnmente utilizados para reducir la acidez gástrica y promover la cicatrización de úlceras [2]. En casos de hemorragia variceal, se pueden usar medicamentos como octreótido para reducir la presión portal.
La endoscopía es una herramienta crucial tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. Permite la visualización directa de la fuente del sangrado y la posibilidad de realizar intervenciones terapéuticas como la ligadura de varices o la aplicación de clips hemostáticos en úlceras sangrantes.
¿Es necesaria una cirugía?
El abordaje quirúrgico del sangrado del tubo digestivo se indica generalmente cuando las medidas no quirúrgicas, como el tratamiento endoscópico, angiográfico o farmacológico, no logran controlar la hemorragia. El sangrado gastrointestinal puede ser de origen alto (esófago, estómago, duodeno) o bajo (intestino delgado, colon, recto), y el enfoque quirúrgico varía dependiendo de la localización y la causa.
Indicaciones para la cirugía
- Sangrado masivo que no responde a la resucitación o intervención endoscópica.
- Pacientes inestables hemodinámicamente a pesar de tratamiento no quirúrgico.
- Recurrencia del sangrado después de una intervención no quirúrgica exitosa.
- Presencia de perforación o peritonitis que acompaña al sangrado
En situaciones de emergencia, como en un paciente hemodinámicamente inestable, el procedimiento más importante es el control rápido del sangrado. Esto puede incluir:
- Laparotomía exploratoria: Para localizar la fuente de sangrado.
- Ligadura de vasos sangrantes.
- Resección segmentaria: De la zona afectada si se identifica una causa anatómica clara (úlcera, cáncer, divertículo sangrante).
Arteriografía como tratamiento de elección en pacientes no estables
Una arteriografía es un estudio médico que se utiliza para ver cómo están las arterias, que son los vasos sanguíneos que llevan la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Para hacerla, se introduce un pequeño tubo (catéter) en una arteria, generalmente en la pierna o el brazo. Luego, se inyecta un líquido de contraste (que ayuda a ver mejor en las imágenes) y se toman radiografías para observar el flujo de la sangre y si hay bloqueos, estrechamientos o problemas en las arterias.
Tratamiento recomendado en pacientes con inestabilidad hemodinámica cuando la angio-TC muestra extravasación de contraste.
Embolización superselectiva: Técnica preferida. Controla la hemorragia en un 90% de los casos.
Entonces, ¿Qué es mejor?
La respuesta es que no hay un tratamiento "mejor" para estas situaciones, pero se concluye que las cirugías tienden a ser mucho más invasivas, con mayores complicaciones y peores resultados. Por ello, se prefiere el uso de terapia endoscópica y métodos farmacológicos.
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Alfonso-García, M., Soldevila-Verdaguer, C., Ferrer-Inaebnit, E., Segura-Sampedro, J. J., & González-Argente, F. X. (2021). Abordaje laparoscópico de hemorragia digestiva secundaria a lesión de Dieulafoy yeyunal. Cirugia y cirujanos, 89(92). https://doi.org/10.24875/ciru.21000009
Endoscopia Digestiva Alta Urgente vs Temprana en el Tratamiento del Sangrado de Tubo Digestivo Alto y su Impacto en la Mortalidad. (s/f).
Martinez Salinas, G. A., Figueroa Navarro, P. P., Toro Perez, J. I., García Carrasco, C., & Csendes Juhasz, A. (2021). Conducta actual frente a la Hemorragia Digestiva Alta: Desde el diagnóstico al tratamiento. Revista de Cirugía, 73(6). https://doi.org/10.35687/s2452-454920210061132
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